11.18.2010

Con el corazón encogido.

Siempre me ha gustado un determinado tipo de música. Desde que recuerdo, la única música que de verdad me ha llenado y plasmado la mayoría de los momentos de mi vida ha sido el Rap (si, soy way, qué pasa?). Recuerdo momentos de mi vida que añoro muchísimo y, en casi todos, la música que los envuelve es el Rap: el campamento al que iba cuando era un escolar, los años patinando, la Vaguada, Neón, La Marina, mi primer coche, mi verano en USA con la familia americana...Todos esos momentos están relacionados de una u otra manera con esa música. 
No lo hago por el convencimiento del purista acérrimo que deshecha cualquier otro tipo de música, sino porque la demás música, en general, no me llama demasiado. Aún así ha habido muchas canciones en mi vida que me han marcado y que no están relacionadas con el Rap. Este post va dedicado a esas canciones.
Podría poner muchas, casi todas ñoñas y que dan bajonazo. No lo haré (por suerte para vosotros), sólo pondré una. He elegido esta porque es la última con la que me he cruzado que de verdad me ha hecho tener un Flash Back impresionante. Sí, lo se, es ñoña, pero hay que reconocer que encoje el corazón, a mi por lo menos si. Nunca había visto un vídeo y una letra que describan y transmitan tanto en tan poco espacio de tiempo. Si le dedico este post es porque no paro de escucharla y, sinceramente, cuanto más lo hago más me gusta. Prometo que los próximos posts no serán tan ñoños y profundos, necesitaba enseñársela al mundo...(la canción!! xD)






Nota: Gracias por enseñármela Jennifer, te debo una canción.
Si estás cansado de la música que escuchas porque en el fondo sabes que es una mierdaca y sabes (porque lo sabes) que tienes peor gusto que Agatha Ruiz de la Prada....


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Verás lo que es buena música. No me idolatres, soy un ser humano
como tú.

11.08.2010

Desde mi ventana...

    Hacía bastante tiempo que no pasaba tantas horas junto a esta ventana. No digo que las horas que pase ahora sean tan fructíferas como las de antaño, pero también tienen su encanto. Recuerdo aquellas tardes estudiando, mirando por la ventana de vez en cuando, pero concentrado en los apuntes la mayor parte del tiempo.
    Ahora ya no es así, paso muchas horas, si, pero la mayoría las paso navegando. Creo que es hora de bajar de este barco. Tengo que volver a la rutina diaria de antaño y volver a centrarme en lo que realmente me conviene. No será fácil, he convertido este barco en una parte importante de mi vida y desprenderme de él será como empezar de nuevo, a sabiendas de que el objetivo es duro y aburrido. Aún así he de intentarlo, mi futuro depende de ello y comienzo a pensar que ya he tirado demasiado tiempo por esta ventana. Y mientras pienso todo esto miro por ella....